El Tendón de Aquiles es el tendón más fuerte del cuerpo humano, tiene un diámetro de hasta 1 centímetro y mide 10 a 12 cm de largo.
Su función consiste en transmitir la fuerza de la musculatura de la pantorrilla (Músculo triceps surae) al hueso del talón (Calcáneo) y permitir así un movimiento vigoroso en dirección a la planta del pie (Flexión Plantar) y una rotación interna (Supinación) del pie en la articulación del tobillo.
Las rupturas del Tendón de Aquiles figuran entre las lesiones más frecuentes entre los deportistas (especialmente en deportes con pelota). Se presentan con más frecuencia entre los 30 y 45 años de edad siendo los hombres los más afectados por esta lesión. En los pacientes de mayor edad (más de 50 años) los mecanismos de la lesión son más casuales.
Con mayor frecuencia, la ruptura del Tendón de Aquiles sucede por un trauma indirecto, por ejemplo, un salto en donde se aplique una tensión brusca sobre el tendón. Por el contrario, los traumas directos sobre el Tendón de Aquiles se asocian con menor frecuencia a la ruptura de éste.
Algunos factores que contribuyen a este padecimiento son los microtraumas repetitivos, alteraciones del tendón por medicamentos (p.ej. cortisona), así como algunas enfermedades del sistema inmunológico o algunas infecciones.
Síntomas
En el momento de la ruptura se produce un chasquido audible acompañado de dolor penetrante en el área del tendón y el hueso del talón. Posteriormente, el movimiento en dirección a la planta del pie (Flexión plantar) se encuentra reducido o ya no es posible ejecutarlo, con frecuencia los pacientes refieren una sensación de inestabilidad en el tobillo.
En el examen médico podrá apreciarse a la palpación una falta de continuidad del tendón. En el sitio de la ruptura se presenta un hematoma posiblemente con un hundimiento del tendón.
Es importante destacar que la ruptura el Tendón de Aquiles por traumas indirectos se presenta en personas con alteraciones degenerativas del tendón previas.
Técnica Quirúrgica Convencional
La técnica de Bunnell puede realizarse en rupturas completas o parciales cuando el estudio ecográfico muestre en la zona de ruptura una separación de los cabos seccionados. Pero presenta una menor resistencia de la sutura en comparación con métodos mas modernos (como Thaiss) lo que hace necesaria una inmovilización post quirúrgica con yeso retrasando considerablemente el tiempo de rehabilitación!
El proceso de rehabilitación post quirúrgico es muy importante (bota especial con tacón elevado y ejercicios fisioterapéuticos). La meta del tratamiento es no sólo la reparación estructural de la continuidad del tendón, sino también la obtención de un buen resultado funcional en comparación con la pierna ilesa.
Técnica Quirúrgica de Mínima Invasión
En rupturas completas o parciales del Tendón de Aquiles sin desplazamiento de los cabos seccionados es recomendable una técnica mínima invasiva llamada sutura percutánea (Pässler). Este técnica se realiza de manera idéntica al método de Thaiss alcanzando los mismos buenos resultados.
Cirugías Especiales
En rupturas con varias semanas o en re rupturas - según la situación individual del paciente – se utilizan técnicas quirúrgicas especiales para la reconstrucción del tendón.
En los casos en donde la ruptura del Tendón de Aquiles lleva semanas de evolución sin tratamiento se practican técnicas quirúrgicas cuyo objetivo es la reconstrucción del tendón con tejido del propio cuerpo. Sin embargo, los resultados funcionales obtenidos no son tan favorables como los obtenidos cuando la cirugía es realizada inmediatamente después de la lesión.
Terapia post quirúrgica funcional
La terapia funcional empieza al día siguiente de la cirugía Esta tardará hasta 10 semanas y es fundamental para un buen resultado, durante este tiempo el paciente utiliza una bota especial con tacón elevado. A partir del sexto mes el paciente deberá utilizar zapatos con tacón ligeramente elevado. Con actividad deportiva podrá empezarse después de 3 a 4 meses.
Su función consiste en transmitir la fuerza de la musculatura de la pantorrilla (Músculo triceps surae) al hueso del talón (Calcáneo) y permitir así un movimiento vigoroso en dirección a la planta del pie (Flexión Plantar) y una rotación interna (Supinación) del pie en la articulación del tobillo.
Las rupturas del Tendón de Aquiles figuran entre las lesiones más frecuentes entre los deportistas (especialmente en deportes con pelota). Se presentan con más frecuencia entre los 30 y 45 años de edad siendo los hombres los más afectados por esta lesión. En los pacientes de mayor edad (más de 50 años) los mecanismos de la lesión son más casuales.
Con mayor frecuencia, la ruptura del Tendón de Aquiles sucede por un trauma indirecto, por ejemplo, un salto en donde se aplique una tensión brusca sobre el tendón. Por el contrario, los traumas directos sobre el Tendón de Aquiles se asocian con menor frecuencia a la ruptura de éste.
Algunos factores que contribuyen a este padecimiento son los microtraumas repetitivos, alteraciones del tendón por medicamentos (p.ej. cortisona), así como algunas enfermedades del sistema inmunológico o algunas infecciones.
Síntomas
En el momento de la ruptura se produce un chasquido audible acompañado de dolor penetrante en el área del tendón y el hueso del talón. Posteriormente, el movimiento en dirección a la planta del pie (Flexión plantar) se encuentra reducido o ya no es posible ejecutarlo, con frecuencia los pacientes refieren una sensación de inestabilidad en el tobillo.
En el examen médico podrá apreciarse a la palpación una falta de continuidad del tendón. En el sitio de la ruptura se presenta un hematoma posiblemente con un hundimiento del tendón.
Es importante destacar que la ruptura el Tendón de Aquiles por traumas indirectos se presenta en personas con alteraciones degenerativas del tendón previas.
Terapia de la ruptura del Tendón de Aquiles
El tratamiento dependerá del tipo de ruptura del tendón. Las rupturas completas del Tendón de Aquiles deben ser sometidas a una intervención quirúrgica lo más pronto posible porque el procesos de cicatrización de los tejidos que rodean el tendón impiden que éste cicatrice adecuadamente. Las rupturas parciales (incompletas) pueden ser tratadas en determinadas situaciones (menos de 0.5 cm de desplazamiento sonográfico de los cabos!) sin necesidad de una intervención quirúrgica por medio de una terapia conservadora que consiste de un periodo de inmovilización (yeso) con el pie en una posición de flexión plantar, posteriormente se inicia la fisioterapia funcional con una bota especial.
El tratamiento dependerá del tipo de ruptura del tendón. Las rupturas completas del Tendón de Aquiles deben ser sometidas a una intervención quirúrgica lo más pronto posible porque el procesos de cicatrización de los tejidos que rodean el tendón impiden que éste cicatrice adecuadamente. Las rupturas parciales (incompletas) pueden ser tratadas en determinadas situaciones (menos de 0.5 cm de desplazamiento sonográfico de los cabos!) sin necesidad de una intervención quirúrgica por medio de una terapia conservadora que consiste de un periodo de inmovilización (yeso) con el pie en una posición de flexión plantar, posteriormente se inicia la fisioterapia funcional con una bota especial.
Técnica Quirúrgica Convencional
La técnica de Bunnell puede realizarse en rupturas completas o parciales cuando el estudio ecográfico muestre en la zona de ruptura una separación de los cabos seccionados. Pero presenta una menor resistencia de la sutura en comparación con métodos mas modernos (como Thaiss) lo que hace necesaria una inmovilización post quirúrgica con yeso retrasando considerablemente el tiempo de rehabilitación!
El proceso de rehabilitación post quirúrgico es muy importante (bota especial con tacón elevado y ejercicios fisioterapéuticos). La meta del tratamiento es no sólo la reparación estructural de la continuidad del tendón, sino también la obtención de un buen resultado funcional en comparación con la pierna ilesa.
Técnica Quirúrgica de Mínima Invasión
En rupturas completas o parciales del Tendón de Aquiles sin desplazamiento de los cabos seccionados es recomendable una técnica mínima invasiva llamada sutura percutánea (Pässler). Este técnica se realiza de manera idéntica al método de Thaiss alcanzando los mismos buenos resultados.
Cirugías Especiales
En rupturas con varias semanas o en re rupturas - según la situación individual del paciente – se utilizan técnicas quirúrgicas especiales para la reconstrucción del tendón.
En los casos en donde la ruptura del Tendón de Aquiles lleva semanas de evolución sin tratamiento se practican técnicas quirúrgicas cuyo objetivo es la reconstrucción del tendón con tejido del propio cuerpo. Sin embargo, los resultados funcionales obtenidos no son tan favorables como los obtenidos cuando la cirugía es realizada inmediatamente después de la lesión.
Terapia post quirúrgica funcional
La terapia funcional empieza al día siguiente de la cirugía Esta tardará hasta 10 semanas y es fundamental para un buen resultado, durante este tiempo el paciente utiliza una bota especial con tacón elevado. A partir del sexto mes el paciente deberá utilizar zapatos con tacón ligeramente elevado. Con actividad deportiva podrá empezarse después de 3 a 4 meses.